Temporada 4: "La Parrilla del Xeñor"
Último capítulo:

 

Discurso sobre el levantamiento del programa:

Nazareno canta mientras Alfredo lo mira: Allá en la China, había un chinito, que comía arroz, con dos palitos, y un día, el arroz se puso duro, y los palitos, se los metió juntos... (Alfredo le tapa la boca)

Alfredo: Bueno. Me acuerdo cuando yo era chico que a veces me enfermaba. Bueno, como todos. Todos nos enfermábamos cuando éramos chicos, a menos que Superman, Batman, esos giles que no se enfermaron, que se yo. Y que venia una señora que me hacía algo parecido a esto... (se golpea un par de veces una mano) y me dejaba la aguja clavada. Tengo que hacerlo de sopetón, como esa señora: Hoy es el último programa de Cha Cha Cha. Si bien hay algunos que... bueno... lo ignorarán, hay muchos otros que realmente este programa... para los cuales este programa... era importante. Importante porque era el programa con que se reían. A mi me daría pena que levantaran, e incluso alguna vez me dio pena que se levantaran un programa que yo quería. Nosotros sabemos que hay mucha gente que nos quiere, hay otra gente que... no nos ve. Por eso hicimos una serie de reformas, tratamos de... pero la gente no vino.

Sería mentiroso si le echara la culpa a cuatro o cinco infradotados, mentecorta que mandan cartas a los anunciantes para..., mentira. Quedaría bárbaro, quedaría como: "¡Mirá! ¡Levantaron el programa porque por la censura, loco...!". No, eh, no es así. No, no, no es así. No les voy a regalar tan fácilmente a estos señores esa bandera que después ellos enarbolan, los cuatro que son. Porque de alguna manera esta gente me hace un gran favor... Son los que nos obligan a revelarnos y los que nos ayudan a encontrar el horizonte... quien es la gente que nos hace sentir mal... A la gente que... cristianamente... perdonamos.
Porque nosotros... la idea nuestra es, con este programa, construir. Y sabemos que hay mucha gente, a la cual, este programa le hacía bien, una caricia en el alma. Con las guarangadas que a veces decíamos y con esa mitad y mitad, como hablábamos el otro día con Capusotto. A nosotros nos gusta la cosa refiné y también nos gustaba esa cosa graciosa que tiene el meter los dedos adentro de la mayonesa, ¿no?... Para buscar una aceituna o...

Bueno, a todos los que nos siguieron, para los que fue importante este programa, les agradecemos mucho y les mandamos un beso de parte de Fabio, de Capusotto, de la Pipi, de Moschner, de Marín, de Lito, de Céspedes, de la Sznaider y mío.
Otra de las cosas también, que yo quería decirles es que es comprensible que no estemos más en la televisión. Ustedes ven... que no hay lugar para nosotros. Este programa no tiene un lugar. No tiene un lugar en la televisión. Este programa es excesivamente "caro", es excesivamente "poco comercial". Este programa es, como fue al principio, y como sigue siendo y como termina siendo. Este programa termina siendo como empezó siendo.

Se está prendiendo fuego algo. Si, la caja de luces. Apagá. Bueno, chau.

Fatigatti: Transcripción por "Corcho"


Capusotto como Fatigatti, hablando a la cámara (música romántica de fondo, para hacer la cosa más tierna, va aumentando mediante el discurso y lo enfocan cada vez más):

 Hola… seguramente ustedes me conocen, yo soy Fatigatti.

¿Sabes qué? Construí una escuelita de fútbol llamada “Centro Atrás es Medio Gol”, y quiero invitar a que vengas…

 Ahí vas a aprender a “enganchar hacia adentro”, hacer “taquito”, “tirar paredes”, hacer “la bicicleta”, “la marianella” que hace mucho que no se hace, pero fundamentalmente, también, te voy a enseñar a ser hombre…

 Para que te puedas bañar con tus compañeritos (“chist”) y no tengas pudores.

¿Dale que venis? 

Te doy un último consejo… a mi también me gusta el Moscatto, pero hasta ahí.-

 (Se va y se resbala hacia atrás)

 

 


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